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La luz del sol se filtraba suavemente entre los árboles del jardín, proyectando largas sombras sobre las losas. Una brisa cálida agitaba los arbustos de lavanda, cuyo aroma flotaba en el aire como un bálsamo. Por una vez, no había alarmas, ni disparos, ni susurros de traición. Solo quietud.

Kira es...

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