8

Cuando desperté, lo primero que noté fue el silencio.

No el tipo espeluznante que se colgaba como una amenaza en la mansión de Draven. Este era... diferente. Una quietud que se sentía intacta. Las sábanas debajo de mí estaban limpias, frescas. El aire tenía un leve aroma a eucalipto. No había caden...

Inicia sesión y continúa leyendo