81

No debería estar aquí.

El viento era afilado contra mi piel, cortando a través de mi abrigo como si supiera que no quería sentir calor. Me encontraba bajo las ramas retorcidas de un olmo torcido, frente a una tumba que no había visitado en años. La piedra estaba agrietada, el musgo se filtraba entr...

Inicia sesión y continúa leyendo