83

La ciudad pulsa a mi alrededor como un ser vivo, respirando, luces de neón parpadeando sobre el concreto mojado, proyectando sombras largas que se deslizan con cada coche que pasa. Me muevo por las calles como un fantasma, con la capucha puesta, botas silenciosas en el pavimento resbaladizo por la l...

Inicia sesión y continúa leyendo