85

El punto de vista de Draven

La lluvia no cesaba.

Golpeaba el parabrisas, ahogando la ciudad en un ritmo implacable, como si el cielo mismo estuviera lamentando algo que no podía arreglar.

Pateé la puerta, mis botas golpeando el suelo de baldosas mientras me precipitaba dentro, mi pecho aún jadean...

Inicia sesión y continúa leyendo