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Draven’s pov

Por una vez, despejé el maldito horario.

Sin informes cifrados, sin reportes manchados de sangre, sin subjefes irrumpiendo en mi oficina murmurando sobre fronteras de territorio, traición o envíos perdidos. Incluso dejé mi teléfono boca abajo en la habitación contigua, en silencio. Es...

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