33: Somos nosotros, mi amor.

Perspectiva de Bane

Aunque sabía que Aife intentaba calmar mis preocupaciones, sus palabras no lo hacían más fácil. Todavía podía sentir al monstruo moviéndose bajo mi piel, sus manos sucias raspando los bordes de mi mente.

Pero, al menos, el toque de Aife, junto con su calma y calidez, hacía ...

Inicia sesión y continúa leyendo