CAPITULO 243

La noche era oscura, densa, como si las sombras del bosque alrededor del desfiladero estuvieran vivas, retorciéndose en anticipación de lo que estaba por venir. Phoenix estaba de pie, con el corazón acelerado, al borde del abismo. Detrás de ella, el vacío infinito se abría como una boca hambrien...

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