71

Isabella

En mi mente, me desperté en mi antigua habitación. No en la que tenía en Roma, sino en la de Aalia. Los techos altos y la lámpara de araña me dieron la bienvenida. El encantador aroma de jazmín y lavanda impregnaba la habitación, al igual que el ambientador que me gustaba usar cuando era m...

Inicia sesión y continúa leyendo