Capítulo 212

—¡Mantén un ojo en ella! ¡No la dejes escapar!

En la sala de duchas de la prisión, Gloria estaba acorralada, completamente desnuda, con el agua cayendo sobre su cabeza.

No tenía idea de cuánto tiempo había estado allí, tosiendo incontrolablemente por la asfixia, sangre mezclada con su saliva, su c...

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