Capítulo 29

Gloria estaba quieta en la esquina, habiendo terminado de ordenar la habitación. Estaba a punto de pedirle a Mira algo de ropa de cama cuando escuchó el comentario de Sebastián.

Ni siquiera había pensado en su salario. Después de todo, Sebastián solo la había mantenido aquí como sirvienta para humi...

Inicia sesión y continúa leyendo