Capítulo 310

Lila prácticamente estaba mostrando la puerta a Sebastián.

Sebastián, sin embargo, se mantuvo firme, su rostro serio, sin mostrar intención de irse.

—Dijiste mucho hace un momento, pero ¿qué tan graves son tus heridas, realmente?

Sus ojos recorrieron cada centímetro visible de la piel de Gloria, ...

Inicia sesión y continúa leyendo