Capítulo 398

El cuarto se sumió en un pesado silencio.

El rostro de Nathan se oscureció, luchando por mantener la calma mientras hablaba.

—¿A qué estás llegando?

Sebastian sonrió. —Hace seis años fue Amara. Ahora es Katya. ¿Crees que son fáciles de controlar y convenientes para mantenerme vigilado, no?

El ro...

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