Capítulo 40

Gloria no dudó.

En los últimos tres años, se había acostumbrado a las crisis ocasionales.

Había pasado por lo peor, y ya no había nada que temer.

Se giró y se dirigió de vuelta al cuarto de almacenamiento.

Justo cuando llegó a la puerta, vio a Sebastián de pie allí, alto e imponente.

No estaba ...

Inicia sesión y continúa leyendo