Capítulo 406

Una pesada quietud se cernía en el aire mientras la expresión de Sebastián cambiaba, como si quisiera decir algo.

Pero Gloria no le dio la oportunidad. Entró en la villa sin decir una palabra.

Podía adivinar lo que él quería decir—probablemente algún discurso moralista sobre cómo se lo merecían. Y...

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