Capítulo 445

De cerca, la presencia de Rufus era aún más intimidante.

Sebastian se sentó en su silla, mirando hacia arriba para encontrarse con su mirada.

Por un momento, la mirada depredadora en los ojos de Rufus no vaciló, y Sebastian lo captó todo.

Sebastian entrecerró los ojos, mirando la mano que Rufus h...

Inicia sesión y continúa leyendo