Capítulo 478

Mientras tanto, en la Villa Castillo, Sebastián estaba cambiándose de ropa cuando Lucas llamó y entró en la habitación.

—Oye, ¿qué pasa?

Los dedos de Sebastián se movían con tranquilidad mientras abotonaba su camisa, con la barbilla ligeramente levantada.

Lucas parecía serio. —Sebastián, Matthew ...

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