Capítulo 548 No tuvo tiempo

Edward bromeó con ella un rato, y el rostro de Gloria se iluminó visiblemente.

Edward luego se puso serio.

—Está bien, suéltalo. Me pediste que viniera temprano a recogerte. ¿Qué pasa? No me digas que solo necesitabas un aventón a casa. Pax está contigo; él podría haber arreglado algo.

Gloria res...

Inicia sesión y continúa leyendo