Capítulo 85

Sebastián los llevó a su oficina.

Cuando salieron, Sebastián ya estaba con su toga de juez, gafas en la nariz, luciendo exactamente como hace tres años.

El momento en que Gloria lo vio, se congeló, su respiración se volvió errática.

Elodie notó su incomodidad. —Gloria, ¿segura que estás bien?

Gl...

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