Capítulo 98

Sebastián miró hacia abajo a Amelia y Amara desde su imponente altura.

Al principio, Amelia solo sollozaba, pero pronto comenzó a llorar incontrolablemente, como si hubieran sufrido una gran injusticia.

Amara, por otro lado, solo estaba siendo sostenida por ella, con lágrimas en el rostro pero sin...

Inicia sesión y continúa leyendo