Capítulo 18 – Amanecer.

Horas después, cuando el sol ya se alzaba alto sobre las montañas del Norte, Elena abrió los ojos lentamente.

El calor era abrumador. Tres cuerpos enormes la rodeaban como si temieran que alguien pudiera arrebatársela en sueños.

Ian dormía profundamente con la cabeza apoyada en su abdomen, un b...

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