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Emily la vio acercarse, tan decidida que le impresionó aquello. Vio de reojo al hombre a su lado; no le cabía dudas de que la mujer era su tipo, y no tardaría en conquistarlo. Sin saber por qué, sintió un amargo sabor instalarse en la boca de su estómago, una punzada de inexplicable celo. No sabí...

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