Lo siento

Landon

El aire en la oficina de mi padre solía oler a cedro y whisky. Ahora apestaba a mí... a ira, a sudor, a todo lo que se rompía demasiado fácilmente. Las estanterías estaban vacías donde las había destrozado. El escritorio estaba agrietado por mis garras. No había salido de la habitación en do...

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