No estás preparado

Al escuchar sus palabras, Aisha frunció los labios, deteniéndose de sonreír como una tonta. Aeron vio esto y echó la cabeza hacia atrás mientras reía.

—Si quieres sonreír, entonces sonríe, no tienes que contenerte —la voz de Aeron estaba llena de diversión y alegría.

Aisha puso los ojos en blanco ...

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