Capítulo 24

Ella tiene una lengua afilada. Pero sabía que se pone nerviosa. Está a punto de irse cuando veo que está a punto de colapsar. Mis reflejos funcionan y la atrapo envolviendo mis manos alrededor de su cintura.

—Deberías ir al hospital.

—Estoy bien —dijo, quitando mis brazos de su cintura. Pero vi lo...

Inicia sesión y continúa leyendo