Capítulo 38

Zayden

Abrí la puerta para ella, mis ojos nunca dejaron los suyos. No es algo que suelo hacer, pero no puedo evitarlo.

Sus mejillas se pusieron rosadas. —Es la primera vez que me abres la puerta. ¿Acaso te golpeaste la cabeza con algo?

Me sorprendió lo que hice. —Estoy tratando de ser un caballero a...

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