Capítulo 39

Me despertó un fuerte estruendo. Dejé mi teléfono, con el que estaba viendo una película.

Otra de las ventajas de casarse con tu jefe. Puedes no hacer casi nada mientras su celosa recepcionista hace todo el trabajo.

Me enorgullecía, ordenar a Helena era satisfactorio, especialmente la expresión en s...

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