Capítulo 89

¡Vino!

¡Vino por mí!

El momento en que Zayden cruzó esa puerta, sentí que el gancho que había estado en mi garganta finalmente se soltó.

Como si finalmente pudiera respirar, como si mis hombros pudieran sentirse menos pesados.

Como si el vacío y la oscuridad que envolvían mi alma desaparecieran de r...

Inicia sesión y continúa leyendo