CAPÍTULO 189

ALARIC

La luz del sol, cálida y dorada, se filtraba por las cortinas, pero apenas la notaba. Mi atención estaba completamente en ella—Amara, presionada contra mí, suave y perfecta, cada respiración que tomaba sincronizándose con la mía. Su corazón latía contra mi pecho.

Por un momento, simplem...

Inicia sesión y continúa leyendo