Susurros de culpa

Me senté en el asiento trasero, mi cuerpo rígido de tensión mientras el coche avanzaba por las calles de la ciudad. Las luces de los edificios pasaban a mi lado, un borrón de movimiento que apenas registraba en mi mente.

Habían pasado dos días desde que la puerta de mi habitación se abrió, y Beta J...

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