Una apuesta calculada

Cleopatra se detuvo en seco cuando la voz resonó por el pasillo, sus dedos trazando firmemente la daga en sus manos, lista para atacar si fuera necesario.

—¡Te hice una pregunta, ¿qué haces aquí y quién te dejó entrar a esta hora?!

Cleopatra respiró hondo, su mente corriendo con diferentes escenar...

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