Su lobo envenenado

El tenedor se me cayó de la mano, el sonido resonando por todo el comedor.

¿Cómo se enteró de la sombra y mi misión? ¡No puede ser!

Mi corazón latía como un tambor. He sido tan cuidadosa de no mencionar nada sobre mi misión ni dejar que nadie se entere. Excepto por la criada que escuchó mi convers...

Inicia sesión y continúa leyendo