Capítulo 115

Le había salvado la vida una vez más.

Sage levantó su arco y apuntó al lobo. —¡Lárgate de aquí, Luna! ¡Ahora!— gritó.

Luna no necesitó que se lo dijeran dos veces. Se dio la vuelta y huyó, corriendo tan rápido como podía a través del bosque.

Sage disparó otra flecha, golpeando al lobo en la piern...

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