Capítulo 87

Se negó a ceder a los impulsos primitivos de la manada, la infame Luna de Sangre que llegaba a todos ellos, llevándolos al borde de la locura.

Pero él no era cualquier hombre lobo.

Era Orión, el Alfa de la manada, y tenía que ser mejor, tenía que hacerlo mejor. Tenía que proteger a los suyos, a su...

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