Capítulo 125

—Lo siento, Kenzie —dije. Me sentí débil e insuficiente, pero era lo mejor que tenía. Ella bajó el libro, marcando la página con su dedo. Me miró, su expresión cautelosa.

—¿Por qué, Darius? ¿Por decirme que no estoy lo suficientemente segura? ¿O por llamar inútil a mi trabajo?

—Por todo —admití, p...

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