Dolor

La luz del sol que atravesaba mi ventana me despertó.

"¡Ay!" Me quejé, sosteniendo mi cabeza. ¡Duele como el infierno!

¿Qué pasó? ¡Ay! ¿Por qué me duele tanto la cabeza?

Sentí ganas de vomitar y salté de la cama solo para caer de nalgas al suelo.

Vomité por toda mi habitación mientras seguía sen...

Inicia sesión y continúa leyendo