Capítulo veintitrés

POV DE DAMON

—Meria— llamé su nombre suavemente y ella se estremeció como si no esperara que nadie estuviera despierto a esta hora de la noche.

La observé fruncir los labios y luego intentó irse, pero agarré su mano y la acerqué a mí, abrazándola por la espalda.

—Necesitamos hablar, Meria— murmur...

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