Capítulo treinta y cinco

La noche parece tan diferente a antes, con el manto de estrellas que se extiende hasta el infinito.

El ocasional ladrido de perros lejanos rompía el silencio de la noche mientras una sombra se veía caminando alrededor del apartamento que se alza solo entre las casas apaciguadas.

La sombra no perte...

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