Capítulo 20

—Sé que es tarde, pero ¿podrían venir a mi oficina, por favor? —les pidió en un tono educado, recostándose en su silla de escritorio mientras levantaba una mano para pasar los dedos por su cabello, obligándose a calmarse en preparación para la conversación que pronto tendría lugar—. No hay absolutam...

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