Capítulo 22

La mañana siguiente, las náuseas matutinas me golpearon como un tren de carga fuera de control. Apenas llegué al baño, agarrándome del inodoro justo a tiempo mientras olas de náusea me invadían.

Después de cepillarme los dientes y echarme agua fría en la cara, me quedé mirando mi reflejo en el espe...

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