20.

—ELLA—

Me enderezo. El leve roce de nuestras narices sacudió mi cuerpo. No sé qué fue, pero se sintió como algo de otro mundo. Nunca había sentido esto antes.

Lo miro a él a continuación. Todavía está en su posición anterior. No se movió cuando yo lo hice. La expresión que adorna su rostro es sufi...

Inicia sesión y continúa leyendo