46.

—Dilo, Cybele —me insta. Soy instantáneamente consciente de cómo me sostiene cerca, como si tuviera miedo de que me escapara. Sus ojos están intensamente fijos en mí. Tengo que apartar la mirada antes de concentrarme en la estatua de la diosa.

Mi mente sigue reproduciendo todo lo que me ha dicho y ...

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