Capítulo 50: Defensa

POV de Lucía

Gorgoteé, dolorida, mientras las lágrimas corrían por mis ojos. Todo lo que podía ver eran sombras y ruidos indistintos.

Una vez más, él me estaba secuestrando sin mi voluntad. No lo quería. La última vez, estaba débil por las drogas, pero esta vez...

—¡Arghhh!— grité levantándome de...

Inicia sesión y continúa leyendo