Capítulo 258 No es asunto tuyo

Matthew estaba allí, tan fresco como una lechuga, comiendo su comida. No podía leer nada en su rostro, lo cual me dejó un poco desanimada. Pero entonces, justo cuando estaba a punto de rendirme, lo vi guiñándome un ojo desde el otro lado de la mesa. Su cara seguía igual, pero ese guiño definitivamen...

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