Capítulo 315 Si no me crees, puedes comprobarlo

Cuando regresamos, la camioneta ya se había ido, y Lucas estaba paseando nerviosamente abajo. Tan pronto como me vio, se apresuró hacia mí.

—Emily.

—¿Todo listo? —pregunté. Lucas asintió, y dije—: Genial, entremos.

Lucas y Layla intercambiaron una mirada rápida detrás de mí, luego me siguieron al...

Inicia sesión y continúa leyendo