Capítulo 503 Juguetes para aliviar el estrés

Esa noche, Kimberly me llamó. Rápidamente repasó su día, mencionando todos los puntos importantes y dejándome saber qué aún necesitaba atención.

—Buen trabajo, Kimberly. Debes estar agotada. Descansa un poco —dije, sintiéndome bastante satisfecho. Lo había logrado. Me había preocupado que su primer...

Inicia sesión y continúa leyendo