Capítulo 520 Manos y pies calientes, extremidades frías

—¡Cállate! No puedes hablar de esto, ¿no lo sabes? Si Brianna nos escucha, nos descontarán el sueldo—. Una voz cortó el aire, deteniendo el comentario grosero en seco.

La otra persona rápidamente cerró la boca y asintió en acuerdo.

Para ese momento, ya había entendido lo que estaba pasando. Esta m...

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