Capítulo 196: Aparece el ardiente heredero

Y fue precisamente en ese momento cuando el vientre de Lya se movió.

No fue una pequeña patada. No fue un ligero aleteo.

No.

Un movimiento suave y serpenteante, como si algo mucho más grande de lo que debería estar deslizándose justo debajo de la piel. Un bulto apareció, se movió lentamente a lo ...

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