Capítulo 232: El rey, la dragona y el desastre de la beta

La puerta del dormitorio real finalmente se abrió de golpe, revelando a Caleb sudando y a Lya jadeando, con los rasgos tensos, el cabello desordenado, aferrada al hombro de su compañero como si fuera su salvavidas.

En el pasillo, la mansión ya estaba en pleno caos.

—¡ESTÁ SUCEDIENDO!— Drake estaba...

Inicia sesión y continúa leyendo