Capítulo 11: Dos pueden jugar

Las puertas del ascensor se abrieron para revelar un mundo de opulencia. La suite del ático de Nicholas Moretti era tan lujosa y elegante como él.

Al entrar en la suite, el lujo me envolvió —desde los relucientes suelos de mármol hasta los muebles de terciopelo. Obras de arte caras adornaban las pa...

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